La vida no es una lucha.
No es un sacrificio.
No es una batalla que hay que ganar.
La vida es un juego.
Un experimento.
Una historia que va de crear.
La vida no va de inteligencia, valentía, fuerza ni coraje.
La vida va de consciencia, energía, vibración y aprendizaje.
La vida no es una guerra.
La vida es otra cosa.
La vida es vida.
La vida es armonía.
La vida no es esfuerzo.
Si es esfuerzo, no es vida.
Es otra cosa.
La vida no es carencia
Si es carencia, es otra cosa.
Es supervivencia.
La vida es abundancia.
La vida es claridad.
La vida es simplicidad.
La vida no se gana.
La vida se vive.
La vida brota.
Sin más.
Estamos tan metidos en ganarla o perderla que al final nos vamos sin vivirla.
Estamos tan metidos en conseguir los objetivos que nos perdemos el camino.
¡¡¡Y en el camino hay tantas cosas que olvidamos…!!!
¡¡Tantos besos, tantas caricias, tanta ternura y tantos detalles perdidos!!
Que cuando los queremos recuperar, muchas veces ya es demasiado tarde.
Como en todo juego, en la vida, para jugar bien,disfrutar y al menos, que no se te escape, necesitas varias cosas:
Primero.
Conocer las instrucciones y las reglas del juego.
Comprender de qué va esto y cómo se juega.
De lo contrario, el sufrimiento es inevitable.
No creo que disfrutaras mucho del parchís si no tuvieras ni idea de cómo jugar.
No puedes vivir una vida plena ni alcanzar la paz sin ser un experto en tu vida.
Sin saber qué es lo que te mueve.
Sin saber cómo has formado tu software mental inconsciente.
Sin saber porqué reaccionas.
Sin saber de dónde viene toda esa rabia, toda esa tristeza, todo ese miedo que te aparece como si fueran enemigos que te vienen a destruir.
Sin saber cómo has llegado al estado que has llegado.
Sin saber cómo has montado tu historia.
¿ Cómo vas a jugar bien si no sabes jugar?
No puedes manejar tu vida ni transformarla si primero no la conoces.
No puedes cambiar tu percepción si ni siquieras sabes cómo se formó la que tienes ahora.
No puedes gestionar tu vida si no tomas consciencia de tus orígenes.
No puedes cambiar tus creencias si no sabes cuáles están operando sin que te enteres.
Estás metido en un juego del que no sabes nada.
Lo normal es que sufras.
pero para tu tranquilidad todo tiene solución.
Todo lo manifestado en tu vida tiene un origen.
Y si tiene un origen, tiene una solución.
Segundo.
Para jugar has de tener al jugador para jugar.
Que parece una tontería.
Parece absurdo ¿no?
Pues lo normal es estar viviendo sin ti.
Sin SER ni estar.
Estás jugando la vida sin jugador.
Porque no estás, aunque te lo parezca.
Has estado tantos años mirando hacia afuera, olvidándote de ti, comparándote, protegiéndote, compitiendo y buscando taponar tu propia ausencia,  que has desaparecido.
Y claro, tienes un «vacío».
Lo anormal sería que no lo tuvieras, cuando has estado mirando hacia afuera durante tantos y tantos años.
El «vacío» es tu ausencia.
El «vacío», ese «no sé qué»  es que faltas tú.
Y como eres tú el que faltas, es más fácil recuperarte.
Tercero.
Disponer de las fichas o las herramientas adecuadas.
Y no sólo disponer de ellas sino saber cómo utilizarlas en cada momento de la partida.
¿Imaginas jugar la parchís sin dados, sin tablero o sin fichas?
Nadie nos enseñó nada sobre la lógica de la mente, la lógica del Universo, ni sobre las emociones, ni para qué sirven, ni qué son, ni cómo gestionarlas.
Nadie nos dijo nada sobre la vibración ni la energía.
( cuando los maestros de las civilazciones más antiguas de este planeta ya hablaban y trabajaban con ellas)
Nadie nos enseñó nada sobre el cerebro y la mente.
Ni sobre la respiración.
Ni sobre la presencia.
Ni sobre la percepción.
Ni sobre el subconsciente.
Ni sobre la compasión.
Ni sobre el perdón.
( eso si, el pecado, si, ese hasta el fondo bien metido..no vaya a ser que integraras la felicidad en tus células y te convirtieras en un ser grande y poderoso).
Nadie nos habló del cuerpo como receptor de los pensamientos y de las descargas químicas emocionales.
Nadie nos habló de las grabaciones de nuestros pensamientos más inconscientes en nuestras células.
Nadie te dijo que eres un SER global donde todo está interconectado con todo y con todos.
Nadie te explicó nada.
Así que lo anormal sería que te sintieras perfectamente y que vivieras plenamente.
Con esta miserable «educación», lo anormal sería que ahora mismo estuvieras fluyendo, danzando y bailando un vals con la vida.
Así que no te preocupes.
Lo tuyo es normal y natural.
Lo natural es que estés jodido como estás.
Has estado generando carga ( dicho coloquialmente, generando una mochila llena de basura emocional) que a partir de ahora, si le pones oxígeno y consciencia a tu vida, te puede servir como combustible para alcanzar la luz.
En otras palabras.
Durante años has estado cargando el depósito de gasolina y ahora ya estás preparado para iniciar el viaje.
Así que alégrate.
La sombra es perfecta para abrir la luz en tu vida.
Cuarto.
Necesitas tener la técnica y la estrategia adecuadas para jugar una buena partida.
Es muy difícil ( y se sufre mucho, lo digo por experiencia) cuando has de enfrentarte a los golpes de la vida sin tener ni idea de nada.
Sin un guía o alguien que te entrene, al menos, al principio.
Sin una estrategia adecuada para sortear, o si no sortear, enfrentarte a los obstáculos.
Y sin una buena técnica que te permita gestionarlos con visión, claridad y mayor facilidad, es muy, muy difícil.
Al menos, con la técnica, el dolor existe, pero el sufrimiento va desaparaciendo.
Con la técnica todo lo verás de otro color.
Y quinto y último.
Necesitas confiar.
Cuando tengas todo lo anterior, podrás confiar.
Hasta ahora no podías, aunque lo leyeras, te lo dijeran o lo pretendieras, porque CONFIAR no viene de fuera.
Viene de dentro.
Viene de ti.
Hace años, recuerdo que cuando leía en los libros de espiritualidad aquello de : «suelta, fluye»
«confía en el Universo», «déjate llevar»…
Pensaba: menuda gilipollez, «claro, éstos seguro que no tendrán deudas», » éstos seguro que no tendrán los problemas que tengo yo».
Ahora comprendo que la deudas y los problemas fueron el resultado de mi pésima forma de jugar en la vida.
No estoy aquí para convencerte, ni mucho menos.
Pero al menos, he pasado por todo el proceso, lo he vivido en primera persona y sé que lo del Universo es cierto.
Si confías, te llega.
Si sueltas lo anterior, te aparece todo lo nuevo.
Pero para confiar primero has de aprender a jugar.
Y cuando aprendas a jugar, entonces, sí.
Confiarás.
No porque te lo diga nadie.
No porque lo leas.
No porque nadie te lo exija.
Porque tu serás la confianza.
Porque lo experiementarás en primera persona.
Lo SABRÁS.
No hay nada mejor en la vida para ser sabio y saber, que experimentar.
¿O alguien todavía te ha de explicar cómo se juega al parchís?
Pues eso.
La vida, como el parchís.
Sólo hace falta SABER jugar.
El resto sale solo.
Nunca digas que no puedes.
Como mucho, di que no sabes.
Que tiene más fácil solución.
Y siempre puedes volver a empezar.
Rafa Mota
Personal Coach
www.rafamota.com
Rafa Mota

Rafa Mota

Estudié económicas, prefiriendo la filosofía, y viví durante más de veinte años en el mundo de los negocios, del estrés y del dinero sin encontrar nunca esa “felicidad” que tanto buscaba y anhelaba. Hasta que la vida, tras una gran crisis económica, financiera, personal y existencial, me puso en mi lugar. Y me di cuenta de una cosa: el gran secreto de la vida no es ni hacer, ni tener, ni buscar… es SER. Esta es la base del éxito personal.

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