En el post de ayer te dije que tomar la mejor decisión en cada aquí y ahora de tu vida te llevará a tu mejor versión.
Y en tu mejor versión siempre estará tu mejor vida.
Pues bien.
Hoy te daré una herramienta para tomar tu mejor decisión.
Muchas veces habrás vivido situaciones en las que tienes varias opciones sobre la mesa y no sabes cuál escoger.
Como coach ahora te debería de hablar de herramientas convencionales y hablarte sobre los elementos a tener en cuenta en la toma de decisiones.
Te podría hacer una sesión de coaching-mentoring.
Decirte que analizaras la situación y valoraras cuál es la opción más acorde con la realidad que tienes.
Decirte que estudiases si esa decisión que vas a tomar es ecológica con tu entorno.
Decirte que hicieras un DAFO.
Es decir, que hicieras un cuadro con tus fortalezas, tus debilidades, tus amenazas y tus oportunidades.
Decirte que analizaras tus virtudes y tus defectos.
Y algunas cuantas más.
Que por supuesto, son muy válidas.
Pero no lo voy a hacer.
Porque en todas trabajas mentalmente.
Y tu mejor decisión nunca está en la mente.
Llámame radical.
Pero pensar es pensar.
Vivir es otra cosa.
Yo no te diré nunca que pienses la vida.
Te diré otra cosa.
¡¡Siéntela!!
No analices la vida.
¡¡Vívela!!
Porque si piensas, analizas y juzgas, no estarás nunca en tu mejor versión.
Resístete si quieres a pensar así.
Estará bien y estará perfecto.
Pero si lo que quieres es realmente tener toda la potencia de tu Ser.
Conectarte con el Universo y con toda su sabiduría.
Y que la vida sea lo que quieres que sea.
Entonces olvídate de pensar.
La mente te bloquea la vida.
El corazón te la da.
Y te la quita.
Si lo que quieres es vivir.
Bombea el corazón.
Y la vida correrá por tus venas a borbotones.
La autenticidad, la más pura esencia y la magia de la vida residen debajo del cuello, no encima.
Así que, por si la quieres, aquí tienes mi herramienta infalible para que tu decisión esté alineada con el corazón.
Es una herramienta que utilizo y está basada en las constelaciones de sistemas.
Si has de tomar una decisión y debes elegir entre varias opciones, haz lo siguiente.
Dibujas en el suelo un círculo, un cuadrado, una figura, lo que quieras.
Una figura por cada opción.
En lugar de dibujar puedes poner un folio por cada una.
Y en cada folio escribir el nombre de esa opción.
Es decir si la opción está entre vivir en Barcelona o Madrid, apuntas Bcn en un folio y Madrid en el otro.
Si las opciones son elegir entre ser director de marketing en empresa A, asesor de comunicación en empresa B ó trabajar por tu cuenta en tu propio negocio, pues las escribes de la manera que más te resuenen.
Y por cada opción te escribes una afirmación positiva y en presente.
En estos casos serían “estoy viviendo en Barcelona”, “estoy vivendo en Madrid, “soy director de marketing en A” “ soy asesor de comunicación en B” y así sucesivamente.
Las que tú quieras.
Pero que te trasladen a cada opción.
Y una vez lo tengas todo preparado.
Te relajas.
Respiras.
Y te colocas encima de cada opción.
Y una vez encima, cierras los ojos.
Dejas de pensar.
Respiras profundamente.
Te visualizas allí.
En esa opción.
Durante dos, tres, cuatro minutos.
Y di en voz lata la afirmación que has apuntado.
Deja que te llegue la energía de esa situación.
Y empápate de ella.
Imagina lo que ves, lo que tocas, lo que hueles, las sensaciones que tienes..
Vuela.
Escucha tu cuerpo.
Y déjate sentir en cada una de las opciones.
Si lo haces bien, no te quepa ninguna duda.
Si una de ellas, es TU MEJOR DECISIÓN.
Lo sabrás.
No la habrás pensado.
La habrás sentido.
Porque la vida, para vivirla en su mejor versión.
No hay que pensarla.
Hay que sentirla.
De corazón.
Rafa Mota
Personal Coach
www.rafamota.com
