Seguro que quieres que te vaya bien en la vida.

Quieres ser feliz.

Quieres tener el mejor trabajo.

Quieres ganar dinero.

Quieres serenidad y estar en paz.

Seguro que quieres lo mejor.

¿Pero qué haces para conseguirlo?

Sólo hay una respuesta posible.

Y no sé si te la planteas.

Pero por si acaso, hoy te la recuerdo.

No está ahí afuera.

Ni se trata de luchar.

Ni esforzarse ni sacrificarse.

Es mucho más simple.

Para tener lo mejor, has de ser el mejor.

Pero no el mejor de todos.

Los otros no importan.

Te diría que ni existen.

Eres incomparable.

Has de ser el MEJOR TU.

El más auténtico y original.

Así serás el menos distorsionado.

En la vida siempre te llegan oportunidades.

Siempre.

Aunque no las veas.

De todo tipo.

Pareja, trabajo, dinero, relaciones sociales, sorpresas, viajes…

Depende de quién seas en la vida, tus oportunidades serán más o menos distorsionadas.

Cuanto más alejado estés de tu mejor yo, peores serán las oportunidades que atraerás a tu vida.

Cuanto más cerca, mejores serán.

Y más perfectas para ti.

Y para desplegar tu propósito vital.

Para ello sólo has de hacer una cosa.

Permitirte ser tú a cada instante de tu vida.

Permitirte el auténtico lujo de hacer lo que más te guste en cada aquí y ahora que vivas.

La vida es un camino lleno de pasitos.

Muy pequeños y muchas veces, parece que insignificantes.

Pero en cada uno de ellos siempre tomas una decisión.

Por estúpida que te parezca.

Y cada decisión te lleva a una vida diferente.

Al final, tu vida es una suma de pequeñísimas decisiones.

Y si quieres la mejor vida.

En cada una de esas pequeñísimas decisiones, has de tomar la mejor.

Para ti.

No para los demás.

Porque lo que es bueno para ti, es bueno para los demás.

Aunque te hayan contado lo contrario.

Porque les da lo mejor de ti.

Tu versión más feliz y con más amor.

Y tu mejor decisión siempre está en el corazón.

En ese momento donde cierras los ojos, te dejas sentir y sin pensar ni juzgar dices:

¡¡Si, esta es!!

¡¡ Me siento bien!!

Ahí está tu mejor decisión.

Tu mejor futuro.

Tu mejor versión.

Y tu mejor vida.

No está ni a la izquierda, ni a la derecha, ni más adelante ni más atrás.

Está justo ahí.

Donde te encaja perfectamente.

Donde por un instante se te sale el corazón.

No dices “pienso que me siento bien”.

NO.

Dices “ uaoo… ¡qué BIEN ME SIENTO !”

Porque el alma no entiende de razones ni justificaciones.

Entiende de intuiciones.

Es ese momento en que no sabes ni cómo ni por qué.

Pero lo sabes.

Es tu sabiduría.

Síguela.

Porque nunca se equivoca.

Es pura intuición.

Rafa Mota

Personal Coach

www.rafamota.com

 

Rafa Mota

Rafa Mota

Estudié económicas, prefiriendo la filosofía, y viví durante más de veinte años en el mundo de los negocios, del estrés y del dinero sin encontrar nunca esa “felicidad” que tanto buscaba y anhelaba. Hasta que la vida, tras una gran crisis económica, financiera, personal y existencial, me puso en mi lugar. Y me di cuenta de una cosa: el gran secreto de la vida no es ni hacer, ni tener, ni buscar… es SER. Esta es la base del éxito personal.

Deja un comentario