Hoy vengo dispuesto a que cambies tu vida.
Quizá no cambiará mañana.
Pero si eres insistente, persistente y constante, tarde o temprano notarás cambios.
Quiero escribirte sobre las creencias.
Las creencias no son más que pensamientos que das por válidos e inmutables.
Pero no significa que lo sean.
Para ti lo son.
Pero sólo para tu mente.
No en la realidad.
La mayoría de veces, ni siquiera te planteas si te limitan ni de donde vienen.
Desde que naces tu mente está recibiendo información.
Hasta aproximadamente los nueve años funcionas en ondas cerebrales inconscientes.
Delta, theta y alfa.
Y por tanto todas aquellas creencias que recibes las integras directamente en tu subconsciente.
Sin juzgar.
Sin filtrar si te son válidas o no.
Directamente te las comes.
Y se convierten en programas de tu software mental.
Y precisamente este software es el que creará tu vida.
Porque hace que pongas el filtro en aquello que crees.
Es decir, estás filtrando la realidad a través de tus creencias inconscientes.
Que hacen que tu atención esté condicionada.
Si tienes un pensamiento, ese pensamiento crea una emoción.
Si tienes una emoción, esa emoción te hace comportar de una forma determinada.
Si te comportas de una forma determinada, obtienes un resultado acorde con esa forma de comportarte.
Y ese resultado, al final, ES tu vida.
Por tanto tu creencia o pensamiento, al final, crea siempre tu vida.
Y tu vida no es más que una suma de creencias.
Que muchas de ellas, no sabes ni que las llevas incorporadas.
No es que no tengas la vida que quieres.
Es que no controlas las creencias que tienes.
Cambiando tus creencias, cambiarás tu vida.
¿Quieres cambiar tu vida?
Pues empieza a cambiar creencias.
¿Cómo?
Pues así.
Primero por ti.
Repítete constantemente (y si es delante del espejo mejor): me amo, me valoro, me respeto, me apruebo y me merezco lo mejor.
Porque si no crees que eres el mejor y mereces lo mejor, jamás tendrás la mejor vida.
Ya se encargará tu inconsciente de destrozártela.
Porque como crees que no te la mereces.
Te quiere tanto que te dará lo que cree que quieres.
Y después divide tu vida por segmentos, por categorías.
Las que más te interesen.
Por ejemplo, economía, salud, familia, amigos, pareja…
Las que para ti sean importantes.
¿Cómo te gustaría que fuera tu vida en cada categoría?
Apunta cinco o seis frases por cada categoría.
Afirmaciones que quieres que ocurran.
Afirmaciones positivas que te hagan sentir de maravilla.
Te pongo un ejemplo por si te puede servir.
“Es fácil conseguir clientes”
“Estoy abierto al éxito y la prosperidad”
“Atraigo siempre cosas positivas”
Pueden haber miles.
Pero has de escribir las que a ti te resuenen y te satisfagan.
Cuando las hayas escrito y te sientas bien con ellas, empieza a entrenar.
Serán tus nuevas creencias.
Por cierto, siempre en PRESENTE.
Como si ya lo estuvieras viviendo.
Repítetelas constantemente.
Mañana, tarde y noche.
Hasta integrarlas en el inconsciente.
Y esas creencias crearán tu nueva realidad.
No lo lograrás ni en un día, ni en dos ni en tres.
Quizá tardes un año.
O dos.
O dos meses.
Aquí si me atrevo a decirte que cuantas menos capas de cebolla tengas, es decir, menos distorsiones.
Más rápido materializarás.
Has de convertir este entrenamiento en una tarea más de tu día a día.
Como lavarte los dientes, ducharte o comer.
Igual te parece una tontería.
Pero no lo es en absoluto.
La única diferencia es que la realidad que tienes ahora se ha creado en base a unas creencias que te has ido repitiendo o te han ido repitiendo tus padres,familia, escuela, religión, etc, una y otra vez sin enterarte durante años y años.
Ahora has de hacer el proceso inverso.
Visualiza la vida que quieres.
Escribe las creencias que necesitas para hacer realidad esa vida.
Y empieza a incrustártelas.
Hasta que crees (de crear) lo que crees (de creer).
Porque al final, te lo creas o no, eres lo que crees.
Así que puestos a creer, cree lo que quieras.
Y tu vida será la que quieras.
O creas.
Rafa Mota
Personal Coach
www.rafamota.com
