¿Relaciones tóxicas?

By mayo 6, 2015Relaciones

 

Hace poco me pidieron si podría preparar una charla sobre la resolución de conflictos laborales en las empresas y bueno, dije que sí pero que para nada sería la típica charla que esperan sobre resolución de conflictos.

Porque los conflictos no están fuera, está dentro.

Será que tengo una particular forma de percibir las relaciones en general, ya sean en la empresa, en la familia, en la pareja, en la oficina, con los amigos, con los hijos…

Pero si tú tienes conflictos, tus relaciones serán conflictivas.

Si tú no tienes conflictos, tus relaciones serán excelentes.

Es simple.

El objetivo último de toda relación, sea la que sea, es un intercambio de amor.

Amor entendido como respeto, aceptación, reconocimiento, valoración, comprensión, escucha, agradecimiento y atención.

Amor en su sentido más amplio.

Pero ya sea tu jefe, tu compañera, tu cliente, tu proveedor, tu pareja, el vecino, la vendedora de la esquina, tu profesor, tu padrastro, tu íntimo amigo..

Da igual, quien sea.

Es un ser humano y lo reconozca o no, lo que busca consciente o inconscientemente, es amor.

Y cuanto más, mejor.

Más excelentes serán las relaciones.

Y como de lo que se trata es de dar amor, sólo hay dos formas de darlo.

O de forma tóxica o de forma sana.

No hay más

Bueno, sí.

Hay diferentes grados de toxicidad.

Y todo depende de donde tengas tu referencia.

Si tu referencia está fuera de ti, te diriges hacia el tóxico.

Si tu referencia está dentro de ti, te diriges hacia el sano.

El grado de toxicidad dependerá de lo alejada que esté de ti la referencia.

Si tú no te das ninguna de tus necesidades básicas afectivas y necesitas que tus relaciones te las den todas, siento decírtelo, pero vas directo al grado máximo de toxicidad.

Si la gran mayoría de personas no sabe darse amor a sí mismo, difícilmente te lo pondrán dar a ti.

Lo que te llevará directamente a la tristeza o a la rabia.

Por tanto, poco o mucho, pero siempre habrá conflicto.

Será amor tóxico (y guerrero).

Porque en cuanto no te den lo que necesitas que te den, montarás las típicas escenas de portazos, gritos, discusiones por tener razón, histerias, broncas, morros…en fin, el pan nuestro de cada día.

Si tú aprendes a amarte, aceptarte, respetarte, valorarte, comprenderte, protegerte, escuchar y reconocer lo mucho que te mereces, no tendrás la necesidad de esperar a que los demás te lo den.

Te permitirás decir lo que quieres y lo que necesitas a cada momento de tu vida y siempre tendrás la libertad de escoger.

Por tanto, no habrá conflicto.

Será amor sano (y sereno)

Así de simple.

No hay más.

El conflicto o la paz están en TI.

No en los demás.

Preguntas para hoy:

¿Dónde está mi referencia? ¿Fuera o dentro? ¿Tóxico o sano?

Muchas veces, la diferencia entre ser un ser humano o ser un autómata está en pararse, observar y hacerse simples preguntas.

Ya que venimos del amor, nos mueve el amor y somos amor (según dijo Einstein, la fuerza más grande del Universo), aprendamos a darlo.

Porque si lo piensas “humanamente”, todos nos lo merecemos.

Pero… ¡qué poco nos lo damos!.

Rafa Mota
Personal Coach

Rafa Mota

Rafa Mota

Estudié económicas, prefiriendo la filosofía, y viví durante más de veinte años en el mundo de los negocios, del estrés y del dinero sin encontrar nunca esa “felicidad” que tanto buscaba y anhelaba. Hasta que la vida, tras una gran crisis económica, financiera, personal y existencial, me puso en mi lugar. Y me di cuenta de una cosa: el gran secreto de la vida no es ni hacer, ni tener, ni buscar… es SER. Esta es la base del éxito personal.

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