La meditación es la herramienta más potente que existe para abrir la puerta hacia tu poder personal.
Tiene infinidad de beneficios en tu día a día, mayor claridad mental, mayor inspiración, mayor creatividad, mejora la intuición, mejora extraordinariamente la salud, la piel, la circulación, previene el alzheimer, calma la ansiedad, reduce los miedos….
Llegar a meditar bien te puede llevar tiempo.
En realidad, meditar sólo es una herramienta para estar presente.
Si no lo has hecho nunca deberás empezar con un minuto o dos, a ver qué tal.
Lo importante no es el tiempo de meditación sino conseguir el introducir en tu vida hábito diario de meditar.
Es preferible hacer tres minutos cada día, que no 15 minutos cada tres o cuatro días.
Para empezar, haz lo siguiente:
No se trata de vaciar la mente y no pensar, como normalmente se cree.
No se trata de «obligarte» a tener la mente en blanco.
No se trata de eso.
Hacerlo te llevará a estresarte más.
La meditación sólo es una herramienta para entrenarte en la propia observación sin hacer ningún juicio mental.
Se trata de sentarte cómodamente, respirar profundamente, cogiendo aire por la nariz, notando cómo entra el aire por tus fosas nasales y llega a los pulmones, retenerlo tres segundos (o dos, o lo que puedas) y soltarlo suavemente, espalda recta pero relajada y barbilla ligeramente mirando al suelo.
La exhalación ha de ser el doble que la inspiración aproximadamente (inspirando te nutres y exhalando te limpias).
No hace falta que estés en posiciones raras ni en flor de loto.
Como tú te sientas cómodo y relajado.
Prueba un, dos, tres, cinco minutos.
Los que puedas y empieza a entrenar.
Es como sentarse a la orilla del río a observar cómo baja el agua tranquila y cristalina.
Sólo que el agua bajará con troncos, trozos de madera, con basura o quién sabe qué (serán tus pensamientos)
Sólo obsérvalos.
No juzgues, no interpretes.
Déjalos pasar, sin engancharte.
Meditar no es más que observar.
Es dar un paso atrás.
Y desde ahí convertirte en tu propio observador.
No hagas nada más, sólo observar.
Centrar tu atención en la respiración.
Y si te vas al pensamiento, vuelves a la respiración.
Cada vez que te vayas vuelves.
La mente se te irá, pero tú has de hacerla volver.
Y volver.
Y volver.
Esta es la meditación clásica.
Sin música, sin visualización, sin nada.
A pelo.
Sólo centrándote en la respiración.
Pero puedes hacer una variación.
Puedes ir partes.
Primero , centro cognitivo.
Párate en la mente.
Observa tus pensamientos.
Nada más.
Sin juzgarlos.
Date unos minutos ( los que puedas)
Paso seguido, bajas a la emoción.
Lleva tu atención a la boca del estómago.
Al centro emocional.
Sin juzgar, ni interpretar.
Sólo déjate sentir.
¿Que sientes?
Escúchate.
¿Tristeza, miedo, rabia, frustración, alegría?
Déjalo fluir.
Nada más.
Siéntela, sin más.
Sólo observa.
Y acepta lo que estás sintiendo.
Es parte de ti.
No juzgues.
Finalmente ves al cuerpo.
Pon la atención en el cuerpo.
Como si fuera un escáner vas recorriendo tu cuerpo.
Cada palmo, cada parte.
Siente la cabeza, la cara, el cuello, los brazos…
Sin pensar, sin juzgar, sin interpretar.
Sólo estando presente en tu cuerpo.
Escuchándolo.
A ver qué te dice.
Y cuando hayas estado unos minutos, con un par de respiraciones lentas y profundas, abres los ojos.
Meditar es la mejor manera de tomar conciencia de tu ser.
De tus pensamientos, de tus emociones y de tu cuerpo.
Es convertirte en el observador de tu vida.
Alejarte del ruido mental que te aleja del momento presente.
Porque aunque te parezca mentira, casi nunca estamos aquí.
Por eso el piloto automático decide y crea tu vida por ti.
Aunque te lo parezca, no estás.
En la vida son todo son decisiones.
Una detrás de otra.
El noventa y seis por ciento son inconscientes.
Si quieres cambiar tu vida has de cambiar tus decisiones.
Para no dejarte llevar por los pensamientos y que el cerebro decida por ti, hay que estar.
Para estar, hay que ser consciente.
Para ser consciente, hay que observar.
Y para observar, hay que aprender a meditar.
Si te apetece, medita y observa tu vida.
Que observando se vive mejor.
Rafa Mota
Personal Coach
www.rafamota.com
Rafa hace mucho que te digo y me has ayudado más de lo puedes creer.gracias por hacermelo todo mas facon y gracias por compartir tu sabiduria
Muchas gracias Mila. Me alegro mucho de poder ayudarte. Es un placer. Un abrazo
Rafa todo lo que dices es fantadtico y real, pero en momentos en los que mi cuerpi no responde, que hagi?
Hola Mónica, mientras estás meditando. No has de hacer nada. Sólo observar, sin juzgar, sin resistirte a lo que ES. Si tu cuerpo no responde, no pretendas que responda, no te castigues, no luches, respira esa frustración ,esa rabia, siéntela sin juzgar. Hasta que se vaya. Estarás entrenando la mente a estar en estado de calma y serenidad. Un abrazo
gracias por los consejos, siempre nos dicen que hay que dejar la mente en blanco al meditar, cosa imposible, pero intentare vuestros consejos, os seguiré en vuestro blog para ver más ideas, sabéis algo de meditación mindfulnes?gracias
Hola Rafa..me gustó mucho un enlace que dejaste hace tiempo para meditar ..me lo descargué pero se me borró. …lo puedes poner otra vez? ..tú guiando era más fácil. .gracias.
Rafa me encanta lo desinteresado q eres, como nos lo explicas todo sin haber un pago de por medio, recuerdo q cuando estuviste en cordoba nos decías q obviamente el dinero hace falta para el día a día y por eso haces los cursos, tus consultas y demás, pero de verdad q nos atiendes tan bien, con tanta amabilidad y nos ayudas desde tu experiencia q para mí esto demuestra la valía q tienes como persona. Gracias de verdad