En el Universo todo está vacío.
Bueno, casi.
El noventa y nueve coma nueve, nueve, nueve, nueve… por ciento está vacío.
Si te colocaras en un microscopio y observáramos tus partículas más elementales.
A nivel subatómico.
Siento defraudarte, pero te daría una mala noticia.
Estás vacío.
Casi completamente vacío.
Eres casi nada.
Bueno, tú y todos nosotros.
Y todo el mundo que te rodea.
Todo es casi nada.
Pero hay una buena notica.
Buena, no.
Buenísima.
Eres casi nada.
Pero donde no eres nada, puedes llegar a serlo todo.
Para que me entiendas.
Todo ese espacio vacío que existe, en realidad no está vacío del todo.
Está lleno de energía en vibración.
Y lleno de ondas electromagnéticas con todas las infinitas posibilidades de creación.
Así que te propongo una cosa por si quieres ser realmente poderoso y empezar a crear lo que quieras.
Deja de centrarte en lo que existe porque eso ya es posibilidad creada y empieza a centrarte en lo que no existe.
En el espacio vacío.
Porque ahí están todas tus infinitas posibilidades.
Todo a tu alrededor está lleno de energía.
Donde no hay nada, está potencialmente todo.
Porque la energía es Todo.
Son las infinitas posibilidades.
Tu vida actual ya está creada.
La que tienes , es la que tienes.
Así que olvídate y déjala en paz.
Sigue viviéndola y mientras puedes ir creando algo nuevo.
Pero no te quejes más ni le hagas caso.
Porque donde está tu foco está tu energía.
O lo que es lo mismo, aquello donde pones tu atención se expande.
Si quieres una nueva vida empieza a cambiar el foco.
Y mira allí donde no hay nada.
Porque donde no hay nada tu vida es infinita.
La abundancia es un estado energético.
El dinero, el éxito, la serenidad, la calma, la felicidad, la positividad, la consecución de objetivos…
Todo son estados de vibración energética alta.
El estrés, la ansiedad, la carencia, la frustración, la queja, la negatividad…
Son estados de vibración energética baja.
Para conseguir llegar a estos estados altos has de tener la energía de tu parte y saber manejarla.
¿Cómo?
Pues te lo explico.
Primero saber que casi todo es energía en vibración.
Hace diez mil años las civilizaciones más antiguas ya hablaban de energía y vibración.
No es nada nuevo.
Ahora la física cuántica lo ha comprobado.
Pero nuestra sociedad, sobre todo en Occidente, parece que no se entera y no sabe de qué va esta historia.
Si quieres alcanzar estados altos de vibración no puedes perder ni gota de energía.
Así que primer paso.
Para mantener la energía contigo deja de pelearte con el mundo.
Deja de desgastarte.
Juzgar, querer tener razón, criticar, esperar que el mundo cubra tus expectativas, entrar en rabia, frustrarte, el resentimiento, el rencor…..hacen que se te escape a raudales.
Si está fuera, no está contigo.
Aquí encajaría aquella frase de Star Wars “ que la fuerza te acompañe…”
Sino jamás podrás crear nada ni serás abundante.
Imagina un hula hop a tu alrededor.
Un círculo.
Este es tu círculo vital.
Cuando dejes de luchar contra el mundo habrás conseguido mantener en tu círculo vital toda la energía que antes se te escapaba.
Con lo que empezará a jugar a tu favor.
No luches contra el mundo.
Sólo utilízalo para transformarte.
Tendrás más calma.
Más serenidad.
Más paz.
Menos reacciones.
Más salud.
Más energía.
Más alegría.
En definitiva, más abundancia.
Cuando seas abundante y la energía esté contigo, vendrá el siguiente paso.
Plantearte qué hacer con ella y hacia dónde redirigirla.
Toda esa energía que pierdes luchando, criticando y atacando al mundo la has de utilizar para crear tu vida.
No para destrozar la de los demás.
Ese es el sentido trascendente de la vida.
Pero para llegar a este punto deberás de haber sanado todas tus carencias inconscientes que son las que precisamente te hacen reaccionar y te hacen perder la energía, buscando fuera lo que tienes dentro.
Y cuando estés en el centro de tu círculo.
Sin reaccionar.
En tu SER.
Manteniedo toda la energía creadora en ti.
La pregunta que te tendrás que plantear será..
¿Qué quiero realmente en mi vida?
Es una de las preguntas más difíciles de responder que existen.
Porque 99% de las personas no lo saben.
No consigues lo que quieres, no porque no puedas, sino porque no sabes lo que quieres.
Y evidentemente si no lo sabes, no lo puedes conseguir.
Eso sí, cuando lo sepas y esté alineado con tu SER, lo conseguirás.
Pero para ello, muy probablemente tendrás que volver a empezar.
Como si fueras un niño.
Cuando naciste lo sabías.
Eras energías pura (lo que eres)
Una fuente inagotable de imaginación.
De creatividad.
De intuición.
De sabiduría.
De naturalidad.
De chispa.
De energía vital.
De alegría.
De improvisación.
Eras magia pura.
Pero a medida que fuiste creciendo, oíste perlitas como éstas…
Esto está mal.
Esto no lo hagas.
Esto se hace así.
Esto tiene que ser asá.
Así debes de comportarte.
Ya está bien.
Te voy a castigar.
Cómo te pases un pelo, te enteras.
Dónde vas con esto.
Tú eres tonto o qué.
No lo hagas que no te va a salir bien.
Te vas a morir de hambre con esta profesión.
Tú tienes la culpa.
Mira tu hermano que bien lo hace.
Has de ser como tu padre.
Dios te castigará (cuánto daño ha hecho esta frase y qué falsa es)
Y entre todos se cargaron tu fuente Universal.
Y ahora de mayor cuando vienes a mi consulta y te pregunto por lo que quieres dices…
“Pues NO SE”.
“No tengo ni idea”.
Claro.
Lo raro sería que lo supieras.
Porque con tanta basura que te han metido encima ya no sabes ni quién eres.
Así que una vez sepas quién eres, te hayas olvidado del exterior y ya tengas todo tu energía contigo…
Deberás volver a empezar.
A redescubrir el mundo y tu pasión.
Como un niño pequeño.
Volver a jugar, a bailar, a hacer manualidades, a cantar…. a PERMITIRTE SER.
Y cuando descubras tu pasión.
Sólo te quedará que priorizar y enfocar.
Como si fuera un haz de luz enfocando a la artista en un escenario.
Pero en lugar de a la artista, a tu sueño.
Y cuando hayas enfocado bien.
Sólo tendrás que disparar.
Y, si o si, la energía te lo materializará.
Tardará más o menos.
Pero con compromiso, constancia y entrega en tu pasión.
Tu sueño se cumplirá.
Tú sólo has de SER y enfocar.
La energía hará el resto.
Es sencillo.
Pero nada fácil.
Rafa Mota
Personal Coach
www.rafamota.com