Cuando te pilles en ese diálogo victimista en el que caemos todos de vez en cuando.

Algunos más que otros.

Es que no me valoran, no me quieren, no me escuchan, no me tienen en cuenta, no me comprenden, no me respetan…

Párate.

Y hazte dos preguntas-reflexiones.

Una.

Si esa persona que no te respeta, no te quiere, no te comprende, no te valora y todo lo que se te ocurra está en tu vida es porque tú la has atraído.

Hay algo en ti que atrae ese tipo de personas y situaciones.

Eres un «imán vibratorio».

¿Qué es lo que estás pensando, sintiendo o haciendo que hace que este tipo de personas aparezcan en tu vida?

Recuerda que lo que crees, creas.

Si crees que no te mereces lo mejor, nunca tendrás lo mejor.

Si crees que eres un inútil, aparecerá alguien en tu vida que te tratará de inútil.

Si crees que no vales, no te valorarán y te conformarás con lo que te den.

Si crees algo, tarde o temprano lo harás realidad en tu vida.

Así que ponte a reflexionar sobre la situación que estás viviendo.

Y cambiará tu vibración.

Dos.

Si te quejas de que no te dan lo que quieres.

Ya sea amor, valoración, respeto, comprensión, protección…

¿Te estás dando “eso que demandas” a ti mismo?

Si te quejas de que en un trabajo no te valoran, ¿qué haces en un trabajo que no te valoran, si tú eres una persona que te valoras?

Si te quejas de que tu pareja no te quiere y te ningunea, ¿no será que te estás ninguneando tú estando a su lado?

Si te quejas de que tus amigos no te respetan, ¿estás seguro que te estás respetando tú estando con gente que no te respeta?

Si algo no te dan en tu vida es porque tú no te lo estás dando.

El día que te lo des, los demás te lo darán.

Porque atraerás lo que eres.

Es una vibración inconsciente.

Y las personas que aparezcan en tu vida vibrarán en tu misma frecuencia.

Si tu vibración es de carencia, nunca alcanzarás aquello que necesitas.

Porque precisamente lo necesitas.

Si tu vibración es de abundancia o plenitud, te llegará aquello que quieres.

Porque lo quieres pero no lo necesitas.

Así que a partir de ahora, ya sabes.

Nada es casual.

Si algo o alguien no te gusta en tu vida.

Empieza a preguntarte.

Al final, la calidad de tu vida es directamente proporcional a la calidad de las preguntas que te haces.

No tendrá la misma vida el que se pregunte…

“¿Qué tengo yo que estoy atrayendo a este jefe tan déspota en mi vida?»

Que el que afirme…

“Es que hay que ver cómo me trata el cabrón de mi jefe, no hay derecho, es injusto…”

La vida del primero, tarde o temprano, cambiará y dará un salto.

Y la del segundo, seguirá eternamente siendo una injusticia.

¿A qué grupo quieres pertenecer?

Siempre eres libre de decidir.

Pero tú mismo.

Si preguntas, saltas.

Si no, te quedas.

Yo, salto.

¿Y tú?

Rafa Mota
Personal Coach
www.rafamota.com
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Rafa Mota

Rafa Mota

Estudié económicas, prefiriendo la filosofía, y viví durante más de veinte años en el mundo de los negocios, del estrés y del dinero sin encontrar nunca esa “felicidad” que tanto buscaba y anhelaba. Hasta que la vida, tras una gran crisis económica, financiera, personal y existencial, me puso en mi lugar. Y me di cuenta de una cosa: el gran secreto de la vida no es ni hacer, ni tener, ni buscar… es SER. Esta es la base del éxito personal.

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