Hoy me apetece hablar de los “es que…”

Creo que no hay ningún ser humano que no quiera ser feliz, vivir en paz y serenamente, disfrutar de la vida, llevar un día a día placentero, hacer un trabajo que le guste y vivir en la abundancia económica.

Este es el objetivo número uno.

Para poner rumbo al objetivo, primero hay que hacerse unas cuantas preguntas que den sentido de dirección a tu vida y que muchos no se han planteado todavía (y las recomiendo).

¿Qué es lo que realmente quieres en tu vida?
¿Qué quieres hacer?
¿Qué sueños tienes por cumplir?
¿Hacia dónde quieres ir?
¿Cuáles son las facetas de tu vida en las que quieres mejorar?
¿Con quién te gustaría compartirla?
¿Estás haciendo lo que realmente quieres hacer?

Hasta aquí, perfecto.

Todo de color de rosa porque todavía es un sueño.

El problema viene cuando lo bajamos a la tierra.

Siguiente pregunta:

¿Y bien? ¿Cuéntame qué pasa que no te pones en ello? ¿Qué te lo impide?

Bueno…

Es que mi jefe…
Es que mi trabajo…
Es que mi pareja…
Es que el dinero…
Es que mis hijos…
Es que no tengo tiempo…
Es que no me dejan…
Es que no me tiene en cuenta…
Es que mira lo que me ha dicho hoy…
Es que ya está bien, no me hace ni caso…
Es que no me dan el aumento que me habían prometido…
Es que qué asco de gente…
Y así una lista de larguísimos es que….

Y yo pregunto:

¿Y tú qué?

Ni tu jefe, ni tu trabajo, ni tu pareja, ni tus hijos, ni tu tiempo, ni los que no te dejan, ni los que no te tienen en cuenta, ni los que no te respetan, ni los que no te quieren, ni los que no te suben el sueldo…ni…. ni….

Todos están fuera, en el exterior, allí donde tú no tienes el control.

¿Y tú que?

Tú tienes el deber y la responsabilidad de amarte, respetarte y protegerte. No ellos.

Ellos, seguirán existiendo y seguirán haciendo lo que hacen.

¿Quién quiere ser feliz?
¿No querías un sueño?
¿Por qué permites que todo esto entre en tu vida?
¿Por qué permites que suceda, si no te hace sentir bien?
¿Por qué no pones límites?

Pregúntate en cualquier situación:

¿Realmente te estás valorando, respetando y queriendo a ti mismo, permitiéndolo?

Si no lo haces tú, los demás tampoco lo harán.

¿Haces algo para cambiarlo?

Hazlo tú y ten por seguro que a partir de ahora, todo el que entre en tu vida, lo hará.

Seguramente muchas veces no te das cuenta pero inconscientemente les estás dando todo el permiso para que te agredan.

No te quejes. Amate y protégete.

Nada ni nadie entra en tu vida si tú no los has invitado antes.

El mundo te dará lo que tú te des.

Empieza a darte y pondrás rumbo a la felicidad.

Pero para despegar, primero preguntar.

¿Y tú qué?

Rafa Mota
Personal Coach

Rafa Mota

Rafa Mota

Estudié económicas, prefiriendo la filosofía, y viví durante más de veinte años en el mundo de los negocios, del estrés y del dinero sin encontrar nunca esa “felicidad” que tanto buscaba y anhelaba. Hasta que la vida, tras una gran crisis económica, financiera, personal y existencial, me puso en mi lugar. Y me di cuenta de una cosa: el gran secreto de la vida no es ni hacer, ni tener, ni buscar… es SER. Esta es la base del éxito personal.

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