Del milagro al “mi logro” ( 1ª parte: sentido de la existencia)

El de hoy es un post difícil.

Quizá uno de los más complicados al que me haya tenido que enfrentar.

Porque escribir en unas cuantas líneas sobre un tema tan complicado como el origen de la existencia y la evolución de la consciencia humana es tarea muy delicada, difícil de explicar y que puede tocar sensibilidades.

Pero  intentaré simplificarlo al máximo para que no tengas que pensar mucho y puedas digerirlo bien.

Y como la vida no deja ser un gran juego, como en todos los juegos, antes de nada necesitas saber las reglas y las instrucciones para participar.

De lo contrario, jamás disfrutarás de la partida.

Así que empezaré desde lo más alto.

Digamos desde la comprensión más absoluta.

No serían ni las reglas del juego.

Más bien serían las bases sobre las que después se establecerán las reglas del juego.

Empezaremos desde el ORIGEN.

O sea desde la NADA.

O el TODO, que es lo mismo.

Desde el sentido máximo de trascendencia conocido para ir bajando lentamente hasta llegar a tierra.

Hasta llegar a la experiencia física.

Y desde la experiencia física, aterrizar en tu vida.

Es decir, de lo divino a lo humano.

Y de lo humano a lo cotidiano.

Vamos a hacerlo por fases.

Si lo logro sin que te me vayas y dejes de leerme, me doy un premio.

Como ves te estoy escribiendo en directo mientras me hablo a mí mismo ( y escucho mi vocecita interior aquí arriba que me está diciendo ….” no lo hagas, imbécil”, ” no escribas sobre esto que van a pensar que eres un fumao” , “que vas perder credibilidad”, “que es un tema muy sensible para tocar así de manera informal…” ..pero  como ya me la conozco y le pongo un par porque de lo contrario te quedarías muchas noches sin post, no le hago caso.)

Y hablándome a mí, en realidad, es como si te hablara a ti, porque al fin y al cabo tú y yo somos lo mismo.

Por eso muchos de los post que te escribo, en realidad me los escribo a mí mismo.

Porque sé que tú y yo somos lo mismo.

¿Te suena aquello de “ polvo eres y en polvo te convertirás..”?

Pues eso.

Somos energía danzando en un cuerpo físico que tarde o temprano desaparece.

Y como como tenemos la misma base y tenemos la misma esencia, los post te llegan justo donde te han de llegar.

A cada uno le llega donde lo necesita.

Ni más arriba ni más abajo.

Justo ahí.

Porque están escritos desde el alma y dejando que fluya la energía a través de la escritura.

Y si no te llega es que no era para ti.

Porque en la vida te llega todo cuando te ha de llegar si estás atento a todas la señales.

Así que vamos a ello.

La primera premisa de la vida te la acabo de dar unas líneas más arriba.

Tú y yo somos lo mismo.

Somos el ORIGEN y el FINAL.

La pregunta y la respuesta.

Somos todo.

En el inicio de la existencia todo es uno.

Y todo es todo.

Venimos todos del mismo lugar.

Intentaré ser lo más simple posible y no voy a filosofar demasiado.

Te escribiré tal cual lo siento y tal cual entiendo yo la vida sin pretender dogmatizar nada ni pretender convencerte en lo más mínimo.

Si te ayuda en algo será perfecto y si no, también.

La vida siempre es perfecta es su sentido más amplio.

Y hoy sabrás por qué.

Para que lo entiendas, el TODO en su origen sería el TODO en un sentido absoluto, sin existencia física.

Una inteligencia infinita que se escapa a los sentidos y que todo lo emana y todo lo tiñe.

Un concepto no apto para la mente humana  porque se escapa a su comprensión.

No intentes racionalizarlo.

No puedes.

Es un concepto infinito.

Es lo que de todos los tiempos se ha entendido como Dios o Energía Universal.

Y debo aclarar, cosa que los que me siguen habitualmente ya lo saben, cuando me refiero a Dios para nada es el Dios de las religiones.

Es ENERGÍA.

Es Universo.

Son las infinitas probabilidades de existencia.

Es el Todo más perfecto y más absoluto.

Un orden universal perfecto que está latiendo en el vacío.

Unos lo llaman AMOR.

Otros CONSCIENCIA.

Otros CONEXIÓN.

Otros LA FUENTE.

Pero no es el amor entendido como sentimiento común de amor.

Es AMOR como conexión global a todo y con todo.

Ahora bien, si esa ENERGÍA, FUENTE O DIOS se quedara ahí, siendo el TODO en un sentido absoluto pero sin experimentarse a sí mismo, sin experiencia física, no sabría que es el TODO.

¿Me sigues?

Si siempre fueras noche, sin día, no sabrías que eres noche.

Si siempre estuvieras llorando, sin experimentar la alegría, no sabrías lo que es la tristeza.

Si fueras de color blanco sin experimentar todos los matices de todos los colores sería imposible saber que eres de color blanco.

El todo no sabe que es el todo si no se desdobla a sí mismo para reconocerse.

Por eso existe la dualidad.

Para reconocer la unicidad.

Imagina que tú no tuvieras ningún espejo en el mundo y estuvieras solo, sin poder reflejarte en ningún sitio.

Contéstame… ¿cómo te reconocerías a ti mismo?

No podrías.

Necesitas espejos.

Y aquí es cuando viene la existencia humana y la experiencia física.

Y Dios se hizo hombre…¿te suena?

Pues acabas de desdoblarte.

Ya tienes al Dios hijo.

Utilizas la experiencia humana para experimentar todo lo que no eres y recordar lo que en realidad eres (a esto se le llama evolucionar en la consciencia).

Y todo lo que te va sucediendo es lo que has de vivir para evolucionar aunque tu mente no lo entienda.

Todo este juego que vives aquí es para recordar tu origen divino utilizando tu experiencia humana.

Y he dicho recordar.

No aprender.

Porque no necesitas aprender nada.

Sólo recordar.

Si necesitaras aprender, no serías todo.

Te faltaría algo, y no te falta nada.

Porque en un origen ya lo eres todo.

¿Me sigues?

Pues bien, sigamos.

Ahora sales del origen y te desdoblas.

Ahora ya has bajado.

Ya estás aquí en este planeta, en la Tierra.

Vienes aquí para saber quién ERES experimentando todo lo que no ERES.

La luz necesita de la oscuridad para saber que es luz.

Ya tienes a Dios padre (sentido absoluto)

A Dios hijo (sentido físico)

Y falta uno (híbrido)

Cuando a través de tu experiencia humana empiezas a experimentar lo que no eres,  y vas evolucionando, utilizando la vida para reconocerte, desaprender y elevar tu consciencia, te vuelves cada vez más volátil y ágil.

Aumentas tu frecuencia energética y empiezas a fluir como si no pesaras.

Te vas volviendo como una pluma.

Ya tienes el que faltaba.

A Dios espíritu santo.

La tercera parte de la Santísima Trinidad.

Que es esa fuerza o cualidad divina a modo de amor, sabiduría o bondad que reside en ti pero sólo aparece cuando te has despojado de tu parte más terrenal y humana, pero sin dejar de ser humano.

O sea, cuando en esta experiencia humana empiezas a desapegarte de lo que no eres (el miedo y la reacción)  y empiezas a reconocer lo que ERES (amor y consciencia pura), recuperas toda tu espiritualidad.

Los tres eres TÚ.

Padre, hijo y espírtu.

El todo, la nada y el todo volviendo al todo habiendo experimentado que es nada.

Tú eres TODO.

Bajas, experimentas y vuelves a casa.

Esto sería el gran sentido de la existencia explicado en cuatro líneas y lo más simplificado posible.

Espero que sigas aquí conmigo y no hayas enviado el post a paseo.

Respira y relájate que ahora ya vamos bajando.

Y todo se irá volviendo más fácil y ya podrás racionalizarlo ( que tanto nos gusta a los seres humanos)

Ahora ya estás aquí.

Ya tocamos tierra.

Acabas de materializarte.

La energía ya se ha hecho experiencia física.

Ya eres hombre o mujer.

Acabas de nacer.

Y empieza la gran aventura.

Pero lo dejamos por hoy.

Que esta noche ya hemos «volado» suficiente.

El milagro empieza mañana.

Rafa Mota

Personal Coach

www.rafamota.com