Hoy te quiero proponer algo que te aparte del piloto automático.
De la rutina diaria, de la queja, de las discusiones, del estrés del trabajo, de los nervios, de la ansiedad, del mal rollo con tus compañeros de oficina, de todo aquello que hoy te ha noqueado.
De la rabia, del miedo, de la frustración, de la tristeza.
De ese sentimiento de no conseguir nunca nada.
Porque en realidad todo eso está aquí arriba.
En la mente.
Es ruido mental.
Es bloqueo.
Es lo que te aparta de la vida.
Y si quieres fluir hay que bajar.
Bajar al cuerpo.
Bajar a la emoción.
Sentirla en tus propias carnes.
Vivirla.
Porque la vida es emoción.
La vida es puro sentido.
La emoción es la puerta al paraíso.
La mente es el portal del colapso.
Te propongo una “tontería” por si quieres disfrutarla.
Ya sabes que lo de tontería es un decir.
Porque la verdadera vida está en la pequeñas tonterías.
El verdadero éxito de cada uno de vosotros está en saber apreciar las pequeñas cosas de cada día.
Aquellas que ni se ven ni se mencionan.
Pero sin ellas no hay nada.
Sin ellas no hay magia.
Aquellas a las que no hacemos ni caso.
Ni le damos importancia.
Pero son la esencia de la vida.
El éxito personal y el bienestar no están en los grandes logros.
En los beneficios de la empresa.
Ni en las ventas del próximo mes.
Ni en el gran coche que te acabas de comprar.
O que estás frustrado por no poder hacerlo.
Ni en el gran trato que acabas de cerrar.
Ni en nada que te pueda dar un subidón instantáneo.
O un bajón prolongado.
No está en nada de todo esto.
Tu verdadero éxito personal está en las pequeñas cosas de cada día.
Y que son grandiosas.
Incluso mucho más grandes que las grandes.
Porque sin ellas, no hay logros que valgan la pena.
Tu verdadero éxito está en ti.
En respirar cada día.
En poder caminar y disfrutar de un paseo en compañía.
En tener la vista para observar las puestas de sol cada día.
En el latir de tu corazón y tener la salud necesaria para disfrutar de la vida.
En esos abrazos sentidos y verdaderos.
En el amor a tus hijos.
En el verdadero amor a los tuyos, sin reproches, sin rencores y sin discusiones.
En la magia de dejarse sentir las emociones.
En coger de la mano a tu pareja y sentir de verdad ese cariño.
En la compañía y la ternura con tus amigos.
En las caricias a tu mascota.
En la contemplación de las flores.
En la conexión desde el corazón con los que te rodean.
En expresar lo mucho que amas a alguien.
Y permitírtelo sintiéndolo desde las entrañas.
Incluso en llorar y disfrutar de la tristeza.
En el verdadero contacto humano.
En todas esas pequeñas cosas de la vida que haces y ni siquiera te das cuenta.
En dar lo mejor de ti cada día a los demás.
En esas pequeñas cosas.
En esas, está la verdadera vida.
Esa que pasa desapercibida.
Que no hacemos caso.
Ni mencionamos ni nombramos.
Esas que parece que no existen.
Pero que cuando las perdemos, ni el mayor logro tiene sentido.
Porque la magia deja de existir.
Porque no hay grandes logros sin apreciar los “logritos”.
Y esos «logritos», siempre serán los tuyos.
De nadie más.
Te propongo una “tontería”.
Cierra los ojos.
Deja de pensar.
Respira y conecta con tu cuerpo.
Déjate sentir.
Y revive todos los “logritos de tu día”.
Porque seguro que te los has pasado de largo durante el día.
Ahora, ya de noche.
Olvida la mente.
Y vive otra vez.
Rafa Mota
Personal Coach
www.rafamota.com
me encantoooooo!!!! si!!!
Muchas gracias!!