¿Qué vida quieres?
¿Te lo has planteado alguna vez?
¿Sabes por qué sufres sin poder evitarlo?
¿Sabes por qué te cuesta tanto generar cambios en tu vida?
Pues porque o no te lo has planteado.
O si te los has planteado, estás intentándolo donde no debes.
Porque cuando des con la tecla, verás cómo te cambia el cuento.
Bueno, la vida.
Que no deja de ser un cuento.
Tu cuento.
Porque lo escribes tú cada día que pasa.
Pero has de saber cómo escribirlo.
Cómo montarlo y cómo crearlo.
La capacidad, la tienes.
Pero puedes hacer dos cosas.
O despilfarrarla en juzgar y resistirte.
O aprovecharla para aceptar, crear y expandirte.
Tú has venido aquí con un propósito.
Expandirte.
Porque eres parte del Universo.
Y el Universo se expande.
Por eso cuando te expandes, fluyes.
Te sientes bien.
Y cuando juzgas, sufres.
Te sientes mal, te contraes.
Porque te separas de lo que ERES.
Si juzgas, eres ego.
Si aceptas, esencia.
El ego bloquea tu vida.
La esencia, la crea.
Si quieres seguir juzgando, quejándote, resistiéndote y creyendo que sabes más que el Universo.
Entonces, está bien.
Sigue creyéndolo.
Cada uno tiene su proceso.
Seguirás en bucle.
Si lo que quieres es expandirte y evolucionar, entonces deja de juzgar.
No esperes lo que debería SER.
Y ama lo que ES.
Evolucionarás como jamás lo has hecho hasta ahora.
Cuanta más conciencia, más crearás la vida que deseas.
Porque crearla, ya la creas.
Pero no tú.
Tu piloto automático.
Ahí está el secreto.
Llevado a términos de procesador.
A nivel consciente procesas la realidad que percibes entre cincuenta y ochenta bits por segundo.
Tu inconsciente la procesa a once millones de bits por segundo.
Cuando crees que has tomado una decisión en tu vida, micromillonésimas de segundo antes, tu inconsciente ya la ha tomado por ti.
¿Entiendes por qué no generas los cambios que quieres en tu vida?
Porque tú no la diriges.
Lo hace tu piloto automático.
Cuando quieres comprarte un piso y decides hacer una visita para ver si te gusta.
En los diez minutos que dura la visita, tu inconsciente ha procesado seis mil millones de bits.
Si tuvieras que decidir tú a nivel consciente, tardarías cuatro años lo que él ha decidido en diez minutos.
Siento la desilusión, pero no eres nadie (hasta hoy).
El inconsciente lo hace todo por ti.
Él lo crea todo.
Crea tu realidad en base a tus creencias profundamente arraigadas e interiorizadas, pensamientos automáticos, tu diálogo interno, tus emociones erróneamente automatizadas, grabaciones emocionales, carencias afectivas e información familiar y colectiva acumulada sin enterarte.
Él es perfecto y una maravilla del Universo.
Es una máquina creadora absolutamente descomunal.
Crea las condiciones necesarias para expresar lo que tienes en tu interior.
Lo da todo por válido.
Porque cree que es lo mejor para ti.
El problema eres tú.
Que no eres consciente de lo que hay dentro de ti.
Ni de lo que piensas, ni de lo que crees, ni de cómo te hablas, ni de lo que sientes, ni de tus carencias, ni de tus grabaciones.
Para ti eres un absoluto desconocido.
Si en lugar de pasarte los días juzgando lo que pasa en el exterior, te centras en crear.
Tu vida empezará a cambiar.
Y en poco tiempo.
Porque serás consciente de lo que creas.
No es fácil pero sí sencillo.
Te voy a dar una técnica.
Que es la que utilizan los grandes deportistas de élite, los grandes cirujanos y todos aquellos que quieren una vida de alto rendimiento.
Pregúntate qué quieres.
Cuál es tu situación ideal.
Visualízala.
Hasta el más mínimo detalle.
Con colores, si hace falta.
Dibújala en una cartulina.
El inconsciente se mueve por símbolos.
Cierra los ojos y vívela con la emoción que tendrías si ya estuvieras ahí.
Cuanta más emoción mejor.
Si te pones una música que te emocione, todavía mejor.
Más se te imprimirá en el inconsciente.
Pon el foco en la situación y cada mañana realizas cinco minutos de visualización.
Y lo más importante.
La intención.
Actúa en tu vida como si ya fuera real.
Haz todo lo necesario para sentir que en tu vida ya está sucediendo.
Si quieres ser, olvídate de seré…
Quizá consiga ser…
Probablemente sea…
Ya veremos si soy…
No.
A partir de hoy si quieres ser, di SOY.
Si quieres que pase, haz que pase.
Tú decides.
O no.
Rafa Mota
Personal Coach
www.rafamotacoach.com