5 claves para fluir (y brillar)

By junio 30, 2015Gestión emocional

 

Fluir es un verbo que en el lenguaje coloquial se utiliza poco.

Más bien, casi nada.

Pocas personas fluyen en su día a día.

Y si vas en coche por el centro de la ciudad, ni se te ocurra fluir y relajarte tres segundos cuando el semáforo se pone en verde porque te ponen a parir.

Te dicen de todo menos que fluyas.

Porque para fluir hay que estar conectado.

Hay que eliminar carga.

Y las mochilas pesan como verdaderas losas.

Y así es totalmente imposible fluir.

Fluir, que viene del latín “fluere”, se atribuye al gas o al agua por su poca densidad.

Por su ligereza de movimientos.

Así que si quieres fluir en tu vida has de perder densidad.

Y desprenderte prácticamente de todo.

Y no me refiero a nada del exterior.

Me refiero a todo lo que hay en tu interior.

Esas mochilas inconscientes que llevas sin darte cuenta y esos nudos emocionales tan tóxicos que no te dejan mostrar tu verdadera luz.

Hoy te doy las cinco claves para poder fluir como lo que verdaderamente eres.

Luz.

Ni agua ni gas.

Luz brillante y potente.

Respira consciente

Aunque a simple vista lo de respirar parezca algo de lo más normal y corriente, la respiración es la herramienta más potente de conexión personal.

Si respiras mal, jamás podrás llegar a fluir ni a gestionarte.

El oxígeno te da la vida.

Y la falta de él, te la quita.

Si no oxigenas bien tu cuerpo, le estás quitando la vida.

Y sin vida en el cuerpo nunca te será posible empezar a volar.

Ya en otros posts te he explicado cómo respirar.

Para empezar, has de ser consciente de cómo lo haces.

La respiración abdominal es la que te llevará a la tranquilidad y la paz interior y la que te ayudará a gestionar tus reacciones inconscientes automáticas.

Cuando sientas que viene la ola emocional, para y respira.

Hasta que se pase el efecto.

Y después reflexiona, analiza y actúa.

Habrás ganado la primera batalla a tu inconsciente.

La herramienta de gestión personal más potente es la respiración.

Tenlo en cuenta.

Piensa en positivo

Ya sé que lo del pensamiento positivo aparece en todos los manuales de autoayuda.

Pero hoy te ofrezco una herramienta para que empieces a pensar de verdad en positivo y te sea relativamente fácil.

Has de ser consciente de cómo te hablas y de tu diálogo interno.

Imagina que detrás del personaje que has montado hasta el día de hoy, hay un niño o una niña que está esperando a que le quieras y le animes.

Cada vez que te pilles hablándote mal, visualiza a tu niño e imagina cómo le sienta que le insultes, le fustigues, le culpabilices, le amargues o le exijas lo que no puede o no sabe hacer.

Trátale con amor, con cariño y con ternura.

Al fin y al cabo, es tu versión niño.

Y no creo que le gustara que sus padres, en su día, le gritaran , le ningunearan ,no le respetaran o no le valoraran.

Así que si ellos no lo hicieron, por favor, hazlo tú.

Porque si no lo haces, después no exijas a los demás que lo hagan contigo.

La autoexigencia es lo que te separa de la excelencia.

Si te exiges ser quien no eres, nunca fluirás.

Amate cómo eres y serás invencible.

Eres un ser universal.

Con toda la grandeza que ello conlleva ( y ni siquiera eres consciente)

Tenlo en cuenta

Gestiona tus emociones

Muy a menudo en mis posts escribo sobre las emociones.

Son muy poquitas pero son la magia de la vida.

Las que te llevan directamente al cielo o al infierno.

Sólo son tres, bueno con la alegría, cuatro.

Ser consciente de tus emociones, de identificarlas y de gestionarlas te hará brillar.

Eres un canal de luz.

Puro potencial de energía vital.

Pero si no gestionas las emociones, se van enquistando y se convierten en una amalgama tóxica que te bloquea y crea una barrera que te hace insensible al amor, a tu propia conexión y a la conexión con el todo y la naturaleza.

La vida no se piensa.

Se siente.

Tenlo en cuenta.

Siente tu cuerpo

Siguiendo con lo anterior.

La vida no se piensa.

Se vive.

¿Y cómo se vive?

A través de los sentidos.

Vista, oído, tacto, gusto y olfato.

Esta es la verdadera vida.

Ser verdaderamente consciente de lo que ves, oyes, tocas, hueles y saboreas.

Y además, de cómo mueves el cuerpo.

De qué posición adoptas.

Cómo te colocas.

Durante el día párate a menudo a tomar conciencia de tu cuerpo.

Los rabiosos van encogidos y tensionados.

Los tristes, cabizbajos y mirando al suelo.

Los temorosos, encogidos y con las lumbares cargadas.

¡Abrete al universo!

Abrete a la vida y estira tu cuerpo.

Escúchale.

Mímale.

Es tu mejor amigo.

Y parece que sólo vivas de cuello para arriba.

Vives justo en la parte que menos te ayuda a brillar.

Pensar hace que te bloquees.

No que fluyas.

Tenlo en cuenta.

Haz lo que quieras, no lo que debas

Si hay un punto donde brillarás con luz propia y te convertirás en tu mejor versión es aquel donde haces lo que realmente quieres hacer en la vida.

Donde realmente ERES tu verdadera esencia.

Donde estás en tu píxel único y particular.

Sólo puedes SER tú haciendo aquello que te surge de tu verdadera alma.

Si “tienes que” o “debes” estás ocupando el píxel de cualquier otro.

Puedes justificar y tener los discursos que quieras.

Pero estarás llevando la vida de otro.

No la tuya.

Y así nunca podrás llegar a ser tu mejor versión.

Por dinero que te paguen.

Porque el alma no tiene precio.

Es infinita y universal.

Tenlo en cuenta.

Y hasta aquí mis cinco claves.

Si quieres fluir, ya puedes empezar.

Trabájate día a día.

Y brillarás.

Nadie dice que sea fácil.

Pero no digas que no puedes.

Di que no quieres.

Tenlo en cuenta.

Rafa Mota

Personal Coach

www.rafamota.com

 

Rafa Mota

Rafa Mota

Estudié económicas, prefiriendo la filosofía, y viví durante más de veinte años en el mundo de los negocios, del estrés y del dinero sin encontrar nunca esa “felicidad” que tanto buscaba y anhelaba. Hasta que la vida, tras una gran crisis económica, financiera, personal y existencial, me puso en mi lugar. Y me di cuenta de una cosa: el gran secreto de la vida no es ni hacer, ni tener, ni buscar… es SER. Esta es la base del éxito personal.

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